Acabamos de actualizar la sección de "actividades" en "esquí de travesía" con nuevas rutas a la Peña Fontasquesa (1.875m.), al Pico Gistral (1.858m.) y al Pico Valjarto (2.038m.). Os invitamos a que las visitéis y esperamos que os guste. Por supuesto se aceptan todo tipo de comentarios. Un saludo.




Este mes de febrero hemos disfrutado de una de aquellas nevadas grandes, de la que tanto hablaban los paisanos de Maraña. Desde luego si antes se producían todos los años, ahora los ciclos se van alargando y la última gran nevada recordada por su volumen, fue en el año 2005. Han pasado ocho años desde entonces. Demasiado tiempo para nuestro gusto. En esta entrada os vamos a mostrar fotografías de estos últimos días.

El viento ha ido acumulando nieve en las entradas, espalar ha sido tarea imposible.
Aún así para ciertas necesidades sí que hay que abrir sendero.

De un día a otro, el espesor ha subido y los postes de los caminos apenas sobresalen.

Cuando te dicen, alla donde fueres haz lo que vieres, nosotros igual, a espalar tejados!!

De tanto espalar los tejados hay ventanas que quedan casi tapadas.

En algunos puntos, por el viento, la nieve llega a 150 cm, mucho para un tejado.

Las escaleras de acceso están tapadas.

A diferencia de otras nevadas, ésta, al haber sido muy venteada, ha acumulado más nieve en el valle.

Los postes no engañan, hay más de un metro.

La vegetación es la que más sufre con la nieve, el peso la tumba y el frío las parte. Muchas no sobreviven.

Los tejados nevados parecen dunas blancas.

La Peña Hoguera sólo deja descubiertos los paredones verticales.

Incluso algunos caminos ni los espalamos, sabiendo que volverá a nevar en las próximas horas.

La cancilla de acceso huéspedes no se abre, se pasa por encima.

El muro de la calle ha perdido su altura, está al mismo nivel.

La calle se bloquea por la nieve y hace imposible el paso de coches.

La plaza se convierte en el aparcamiento del pueblo.

Gracias a ellas la nieve caída no supone un problema para la circulación.

Así queda la carretera tras la nevada y el paso de las quitanieves.

Cuando caen estas nevadas, los ciervos bajan a los valles en busca de pastos y arroyos de agua.

Dos jóvenes ciervos machos.
Un corzo.

Una cierva.

Junto a otras tres, desde la misma carretera.

Para poder entrar en la cabaña hay que abrir acceso y escaleras.


La calle Viforco, por donde entran los coches, lucía así.

Y desde las mismas cabañas, el domingo, pudimos ver a este grupo de ciervas comiendo hierba.



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