¡¡Qué bueno!! Seguimos vestidos de blanco y aumentando los espesores. Cuando vemos caer la nieve, egoístamente pensamos en lo bien que nos sienta y lo mucho que la vamos a disfrutar. Porque ante todo sabemos que el invierno en la montaña es nieve y eso queremos para las cabañas. Nosotros la vemos como la gran aliada que nos atrae a la gente, deseosa de jugar con ella y de poder practicar el deporte blanco.


 El pueblo de Maraña es un pueblo de montaña. Con un alto carácter alpino que le confieren todas las montañas que lo rodean. Con nieve se cubre de su auténtico espíritu.


 La plaza, donde se aparcan los coches cuando nieva, tiene una de las mejores vistas del Mampodre que pueda haber. Las antiguas escuelas, donde está el bar-restaurante La Camba, es uno de los edificios más emblemáticos que tenemos.


 Porque para vender y descubrir algo de valor, una imagen lo describe mejor que nada. Monte, nieve, niebla y sol.


Eso que los tejados, debido a los vientos que han acompañado a las nevadas, no han acumulado mucha nieve. Por eso la sensación es engañosa, pareciendo que la nevada es menor de lo que es.


 La Peña Hoguera se sacude lo que le sobra y nos muestra las cortinas de nieve polvo que caen mansamente sobre la ladera.


 Antiguas casas de piedra, bien rehabilitadas, recuperan el patrimonio urbano y arquitectónico de Maraña. Un buen ejemplo a seguir.


 Ellos no han parado esta semana, todos los días, entre dos y tres veces nos visitan para despejar las dudas acerca de la accesibilidad al pueblo. Eso sí, Maraña es el único pueblo donde sigue nevando mientras en los demás brilla el sol. Si quieres nieve, ya sabes a dónde tienes que venir.


Los abetos y pinos de Honorino nos proporcionan estos vistosos rincones.


En lo alto del pueblo, las Cabañas Patagónicas. Mirando al Sur, al monte y al sol. Claro, cuando salga, que de momento no lo hace.



 Cuanta más nieve mejor. Pero también nos obliga a no parar y despejar los caminos de acceso a las cabañas.


Sigue nevando, sigue tapando, hasta que pare, despeje y lo disfrutemos como enanos ¡¡os esperamos!!

Ahora unas fotos del Mampodre de estos días.

                                           Crestas Valjarto (2038 m)


                                          Pico La Collada

                                La Uve (2164 m)

                                Pico Mediodía (2175 m)


Dos zorrillos nos dan los buenos días!!!!!!

Estamos viviendo un año de lo más inestable. De los vientos cálidos procedentes del Sur que nos han dado un mes de enero seco, muy seco. Hemos entrado en el mes de febrero acompañados del viento continental. Frío y húmedo al entrar por el Cantábrico... ¿qué somos, hombres del tiempo? Noooo, sólo que dependemos tanto de ello que nos tiene un poco demasiado pendientes. Por fin han llegado las nieves y Maraña ha tomado su color invernal más habitual, el blanco!!!


Ahora sí podemos salir y disfrutar de la nieve. Ver un paisaje invernal y contemplar las cumbres nevadas que muestran de esta manera su perfil más imponente y alpino.


y también muñecos de nieve, aunque a éste no se le vean los ojos ni la nariz...


Además con nieve las cabañas lucen con otro brillo. Se muestran elegantes y les gusta mostrar su verdadero color.


Desde el interior, la vista es fantástica. Mires por donde mires a través de cualquier ventanal, la Peña Hoguera, el Mampodre o la Biesca te atraparán.


Cuando llegan las nevadas, es una gozada verlas desde dentro, o pasear por las cabañas y luego volver a entrar al calorcito acogedor de la madera.


 Los coches deberían estar por aquí, pero como la nieve es abundante y no queremos privarnos de ella, proponemos a todo el mundo dejarlos en la plaza del pueblo y subir andando los 200 m. que la separan.


Por la entrada peatonal, luego cada uno a su cabaña, que el camino está abierto.


 Esta es la plaza donde debemos dejar los coches. Siempre mirando hacia la salida, no vaya a ser...


 Un buen espesor de nieve siempre se agradece cuando se tira de pala...


 A su servicio ¿por dónde hay que abrir camino?


 ¿Así está bien o lo quiere más amplio? ¿Así? gracias, gracias... de nada, de nada!


 ¡Qué buen paseo nos hemos dado con las raquetas! Además hemos visto un montón de huellas de zorros, corzos, venados, etc...


¡Qué gustito volver a la cabaña! Hay tiempo para un muñeco de nieve!!!


¿Es la hora de partir? Ohhhhh, resignación!! pero menos mal que el quitanieves nos despeja la salida ¡¡Hasta la próxima Cabañas Patagónicas!!